lunes, 22 de octubre de 2012

Grey, Gray o Gris





Durante muchos años renegué del nombre que mis padres eligieron para mí: Gricelda (Sí, en mi acta de nacimiento me registraron como Gricelda con "C"). Siempre me pareció un nombre horrendo, y lo detesté sobre todo en mi adolescencia; quería ser una Adriana, Laura, Leticia, en cambio era "GRICELDA" ¡Cómo sufrí!



Conforme pasaron los años y fui entrando a la adultez encontré una forma para evitar que la gente me llamara por mi nombre completo, me presentaba diciendo "Gricelda, mucho gusto, pero los amigos me dicen Gris", y es fecha que todo, o casi todo, aquél que me conoce me dice "Gris". Sólo uso el Gricelda para trámites y con gente que no volveré a ver en mi vida, jajaja.


Aunque a decir verdad ya me acostumbré a mi nombre y hasta me gusta porque no es un nombre muy común. Claro que no falta quién me cambie el nombre, muchas veces he sido Graciela, Gisela, y hasta Briceida...


Creo que es importante pensar bien los nombre que elegimos para nuestros hijos, aunque es difícil saber si ellos estarán de acuerdo con el nombre que elegimos; por un lado me hubiera gustado tener 2 nombres para poder elegir el que más me gustara, pero también agradecí, tiempo después, que mis padres no hayan elegido un nombre como Jennifer, Natasha, Estrella, o algún otro que sonara a chica de "cabaret".